AVES Y REFORESTACION EN PALANDA

UN COMPROMISO PARA APOYAR A LAS AVES Y LAS COMUNIDADES DONDE HABITAN

Mediante un programa de identificación de aves y capacitación sobre reforestación, se busca crear entornos aptos para las aves en las plantaciones de café.

Los productores de café ahora estarán involucrados en las actividades de investigación con especies migratorias y amenazadas, además de integrarse a un nuevo proyecto de reforestación.

APECAP (Asociación de Cafetaleros Ecológicos de Palanda) comunidad cercana a la Reserva Tapichalaca- provincia de Zamora Chinchipe, al sur del Ecuador. Está conformada por 190 familias productoras de café, que además se dedican a la producción de: plátano, miel de abeja, guayaba, entre otros.

La primera etapa del proyecto se realizó en la reserva Tapichalaca con un taller de "Aves Migratorias", donde los agricultores de café aprendieron técnicas de monitoreo, identificación de aves y playback para poder llamar a los pájaros.

La forma más fácil de identificar un ave es por la forma de su cuerpo, por esto, se determinaron aspectos básicos como: cabeza (forma y tamaño), alas (forma y tamaño) y color de las aves. Se entregó binoculares y la guía de campo "Aves del Ecuador" entre los asistentes.

Otra forma de educación ambiental que usa Jocotoco con las comunidades es la Ciencia Ciudadana (una fantástica herramienta de recopilación de datos relevantes sobre las aves que se avistan en zonas aledañas a las reservas). El apoyo de las personas es crucial para cumplir con nuestros objetivos de conservación.

Gracias a esto, se pudo determinar que al menos 23 especies de aves migratorias de América del Norte viajan kilómetros para pasar los meses de invierno en la Cordillera de los Andes, al sur de Ecuador. De estas, 9 especies se localizan en Palanda, incluidas aves en riesgo como la Reinita Cerúlea. En esta región los cultivos de granos de café arábigos son muy importantes y han ido reemplazando el hábitat de diversos animales y plantas.

Este es un proyecto a largo plazo donde Fundación Jocotoco, socios internacionales y APECAP buscan equilibrar un ambiente saludable de árboles nativos y aves, e impulsar el fruto que producen los cafetaleros a mercados mundiales con una responsabilidad social y medioambiental. Por otra parte los jóvenes de cada familia asociada también se involucran en los programas de capacitación integrándose al "Relevo Generacional" haciendo que este proyecto sea sostenible a través del tiempo.

PROYECTO DE REFORESTACIÓN CON APECAP (TAPICHALACA)

Fundación Jocotoco y APECAP también se unieron para realizar el proyecto de reforestación en los terrenos productores de café. Se encuentran involucradas todas las familias cafetaleras asociadas y cada una se plantea sembrar 60 árboles de diferentes especies. Este proceso beneficiará a las dos organizaciones ya que APECAP debe cumplir con normativas de certificación orgánica para la producción de café, con el objetivo de aumentar sus ingresos, así como, la calidad de su café y por su parte Jocotoco logra expandir sus conocimientos de conservación a más agricultores.

El proyecto iniciado el año anterior ya realizó la siembra de 40 árboles por familia, para el año en curso se deben sembrar 8.000 árboles de diferentes especies hasta mayo del 2019. A partir de esto se realizará el seguimiento a cada árbol plantado durante un periodo mínimo de 3 a 5 años. Jocotoco y la Asociación de cafetaleros firmaran un convenio en el que se comprometen a cuidar y proteger las diferentes especies de árboles sembrados.

Además plantar árboles nativos como Inga y Aliso aumenta la fertilidad de las plantaciones de café, ya que capturan el nitrógeno atmosférico, y mantienen un equilibrio saludable en el ecosistema. Otras especies como el Cedro producen una vegetación saludable mejorando el hábitat de las aves y la calidad del café. Entre las especies seleccionadas para la siembra se definió: Motochina, Laurel, Aguacate, Inga, Guallache, Bamboo, Limón, Guaba, Palma de Ramos, Aguacatillo, Palmito, Guayabo, Macadamia, entre otros.

La restauración del hábitat en tierras productivas y protegidas es extremadamente importante, las relaciones formadas y la confianza desarrollada con las comunidades locales involucradas en este proyecto ha resultado en el inicio de una amplia conciencia ambiental que se transmite entre generaciones. Genera la oportunidad de multiplicar las ganancias para aves migratorias invernantes en paisajes más grandes, organizando mejores prácticas para la reforestación y garantizando el compromiso de la comunidad.